boda

La boda en la Playa del Hotel El Dorado de Krystina & Alberto a pesar del Covid se puede decir que fue increíble.

Menuda puesta en escena con toques japoneses empezando por un tatami pasando por un brindis con sake y unas katanas para la salida de los novios.

De película. Un día espectacular, un cielo precioso y unos novios totalmente entregados a vivir un día  inolvidable.

La boda en Masia Can Traver de Amanda & Víctor fue de las que consiguieron ponerme los pelos de punta por lo emocionante que fue.

No puedo evitar acordarme de la canción que Amanda le cantó al que era ya su marido en ese momento y cómo lo caían las lágrimas cuando la escuchaba.

Son ese tipo de cosas por las que tanto vale la pena dedicarse a este oficio.

La boda en DBLANC de Desirée & Paco se antojaba muy especial ya que estaban llenitos de ganas y la playa es un lugar espectacular para celebrar un acontecimiento tan importante.

Sobre todo tienen un flow muy potente y eso lo pude percibir en la sesión de preboda.

Sus risas y buen rollo contagian a cuantos tienen cerca y sin duda se agradece desde el punto de vista del fotógrafo, porque más naturalidad ya no se puede.

Cuando conocí a Mariona & Joan Marc pude ver la mucha ilusión que tenían preparando todo lo que tenía que ver con el día de su boda en el Castell de Tamarit. Todas las bodas son especiales pero esta tenía tres motivos que la redondeaban.

Os cuento que primero nos fuimos a hacer una sesión de fotos a la Joyería Solà de Terrassa. Es una joyería diferente a todas las demás ya que ves in situ como le dan forma a los anillos que habéis escogido. Mariona & Joan Marc estaban embelesados viendo el proceso de fabricación de sus anillos, algo que pude recoger con mi cámara de fotos y contentísimos del resultado final.

Cristian es Rumano. Y por lo tanto antes de poder realizar la boda en Can Magí su deseo era hacer su preboda en Rumanía. Era algo más que especial tanto para él y Sara como para mí y mi hijo Noel que fuimos los elegidos para poder acompañarles en esa aventura.

Al mismo tiempo Sara tiene sus orígenes en Ponferrada así que la postboda la hicimos allí. Y el lugar no podía ser mejor porque salieron unas fotos espectaculares.

Sinceramente, pocas veces me lo he pasado mejor porque hicimos un par de viajes que se han convertido en inolvidables con una pareja que con el paso del tiempo me han demostrado una vez detrás de otra que su calidad humana está fuera de toda regla.

Alegres, generosos, familiares, amigos de sus amigos, bondadosos…. ellos saben que no hablo por hablar. No puedo hacer otra cosa más que quererles y sentir un profundo agradecimiento por haberles conocido y haber tenido la oportunidad de vivir una aventura tras otra en estos dos años que hace que les conozco tanto en su preboda, boda y postboda.