Os resuelvo algunas dudas
Siempre voy a las bodas acompañado de un segundo fotógrafo. Para mí es imprescindible ya que me da la libertad que necesito para moverme durante todo el evento y poder realizar las fotografías que en ese momento visualizo desde un punto de vista lo más creativo y artístico posible.
Tener unas fotografías de vuestra boda los más naturales posible y ganar en confianza conmigo, requiere de un pequeño “entrenamiento” y la preboda es el momento ideal para ello. Quedaremos para realizar una sesión donde aparte de llevaros unas fotografías preciosas también os llevaréis unos cuantos consejos que os servirán para estar más tranquilos y relajados el día de la boda. Igual que hacéis prueba de vestido varias veces y de restaurante al menos una vez, pues con la fotografía igual.
El tiempo que dispongo para el reportaje el día de la boda cada vez es menor porque las parejas cada vez más (con buen criterio), lo que quieren es disfrutar en el cocktail, de sus invitados. Así que nos vamos de postboda. ¿Dónde?, donde queráis. El lugar lo escogéis vosotros y si hay dudas yo conozco unos cuantos enclaves que seguro os encantarán. En ese espacio disponemos de unas horas de absoluta tranquilidad para realizar unas fotografías increíbles, donde el paisaje se funde con vosotros de la forma más artistica posible. Es toda una experiencia.
Una vez realizada la boda hay que hacer la selección de las fotografías. Yo siempre he pensado que es un trabajo a medias entre vosotros y yo. Yo hago una selección de unas 400-450 fotografías, las mejores para mí de vuestra boda. Fotos que edito una a una para darles mi “toque” personal, pero vosotros también escogéis alrededor de 100 fotos más del resto de fotografías. Las más especiales o emotivas para vosotros. Así que al final tenéis un trabajo de 500-550 fotos que engloban vuestra visión y la mía. Mejor, imposible. Y os preguntaréis, ¿qué pasa con el resto de las fotos? Pues también las tenéis. Alrededor de 2.500 fotografías más, procesadas de forma genérica. Al fin y al cabo son vuestras.
Absolutamente sí. Empiezo en casa del novi@, luego me desplazo a casa de la novi@, ceremonia, reportaje, cocktail, celebración y fiesta. En función del pack contratado estarémos el tiempo estipulado, mínimo 12 horas hasta un máximo de 15.
No me defino con ningún estilo en particular. Mi estilo es el del corazón. Fotografío aquello que siento y en la forma en cómo lo siento. Puedo decir que me gusta el color, el contraste, un blanco y negro potente… que vengo de la fotografía de paisaje, fauna y naturaleza y que eso se nota en mis fotografías.
Me doy un plazo máximo de tres meses para la entrega de todo el trabajo en digital. Luego el álbum depende un poco de lo que vosotros tardéis en realizar la selección de fotografías y el visto bueno a la maquetación que os envío.
Por supuesto. Creo que el lugar ideal para plasmar todas esas fotografías que son importantes de vuestro gran día. Es un álbum de mucha calidad, precioso, donde se pueden poner con la configuración de base alrededor de 85-90 fotos. Ampliable a muchas más. También hay réplicas para las familias con la misma configuración que el principal. Al mismo tiempo todas las fotografías tanto de preboda, boda como postboda las entrego en un pendrive para que las tengáis a buen recaudo el resto de vuestra vida.
Para mi es imprescindible tener algunos encuentros antes de la boda. Esta historia juntos comienza el día que nos conocemos en una entrevista donde os explico muchas más cosas de las que pongo por aquí, seguimos los encuentros en la preboda y en cualquier momento que necesitéis mi ayuda para lo que estiméis oportuno.